Juego responsable

La adicción al juego es grave y afecta tanto a las finanzas como al bienestar personal. Nos dedicamos a ofrecerle recursos y herramientas para apostar de forma segura y responsable y prevenir la adicción. También estamos aquí para apoyar a cualquier persona que ya esté luchando contra la adicción al juego.

Responsible Gambling

Comprender la adicción al juego

El juego se convierte en un problema cuando no puede dejar de jugar, aunque le perjudique a usted o a sus seres queridos. Puede que sepa que debería dejarlo, pero le resulte imposible.

La adicción no sólo tiene que ver con cuánto tiempo juegas o cuánto apuestas. Se trata del efecto nocivo del juego en tu vida. Las personas que apuestan mucho y con frecuencia tienen más probabilidades de volverse adictas.

Si el juego le causa problemas, es importante que analice sus hábitos y haga cambios.

Antes, los expertos pensaban que la adicción al juego consistía simplemente en no controlar los impulsos de apostar. Ahora, se reconoce como una verdadera adicción.

Esto se debe a que el juego activa el sistema de recompensa del cerebro, de forma similar a la adicción a las drogas. Este descubrimiento ha transformado la forma de tratar la adicción al juego.

La evolución de la adicción al juego

La adicción al juego crece y cambia con el tiempo, transformando sus signos a lo largo del camino.

La fase ganadora

La adicción suele comenzar con la fase ganadora. Ganas, en grande o en pequeño, y te enganchas al juego, pudiendo caer en una espiral de adicción. Empiezas a fantasear con ganar más y te centras cada vez más en el juego.

Durante esta fase, no ves el juego como un problema. De hecho, a menudo se ve como una diversión con los amigos. Aunque muchos mantienen el juego como un simple pasatiempo, el hecho de que exista este consejo sugiere que no siempre es así.

La fase perdedora

Ganar en un casino no es para siempre. Después de algún tiempo, la fase ganadora se convierte inevitablemente en la fase perdedora.

En esta fase, puede que te encuentres jugando más tiempo y más a menudo solo. Perder dinero se convierte en un problema serio, pero no es el único inconveniente. Puedes notar cambios en tu personalidad, empezar a faltar al trabajo y tomar otras decisiones arriesgadas.

El dinero se convierte en el centro de tu mundo a medida que la adicción exige más fondos para continuar. Es posible que busques nuevas formas, a veces ilegales, de conseguir dinero, lo que te llevará a contraer deudas cada vez mayores.

La fase de desesperación

A continuación, se entra en la fase de desesperación. Aquí, su obsesión por el juego aumenta, junto con la probabilidad de emprender acciones ilegales. Los sentimientos de arrepentimiento y pánico se vuelven comunes a medida que se da cuenta de la gravedad de su situación y del reto que supone arreglar las cosas. Tu reputación y tus relaciones personales y profesionales empiezan a desmoronarse. Es difícil reconocer tus actos, lo que te lleva a culpar a los demás.

Tras esta fase, es posible que toques fondo. Sin dinero para jugar, pueden aparecer sentimientos de desesperanza y abstinencia. Esto puede llevarte a abusar de sustancias, buscar fuentes de ingresos ilegales y, potencialmente, a enfrentarte a la cárcel. La agitación emocional es intensa, con un alto riesgo de crisis nerviosas y pensamientos suicidas.

El ciclo de la adicción al juego

El viaje de la adicción al juego se desarrolla en tres etapas principales, desde una fascinación inicial hasta alcanzar un punto bajo. Sin embargo, se trata de un ciclo, en el que los individuos suelen repetir el mismo patrón.

  1. Desencadenante: Algo despierta la idea de apostar nuevamente, ya sea un sentimiento o algo externo como un anuncio de casino. Los desencadenantes pueden variar y cambiar con cada ciclo.
  2. Impulso: después del desencadenante, el impulso de apostar se hace más fuerte y se vuelve más difícil de ignorar hasta que sucumbe.
  3. Episodio de juego: El individuo vuelve a jugar.
  4. Continuación: No se detiene en una sesión. Siguen jugando, ya sea intentando recuperar las pérdidas o ganando más.
  5. Detener: El juego se detiene cuando se les acaba el dinero o el tiempo.

Para quienes luchan contra la adicción al juego, un desencadenante acaba por devolverles al ciclo. Para liberarse hay que aprender a controlar la adicción y buscar ayuda.

Signos de adicción al juego

La adicción al juego puede filtrarse en todos los rincones de la vida y manifestarse a través de diversos síntomas.

  1. Problemas de control: Sentir la necesidad de dejar de fumar pero lamentar las acciones posteriores al juego.
  2. Signos financieros:
    • Perder mucho dinero jugando.
    • Persiguiendo la gran victoria.
    • Apostar hasta arruinarse.
    • Intentar recuperar lo perdido.
    • Apostar más por la misma emoción.
    • Pedir dinero prestado para apostar.
    • Gastar sólo en juegos de azar, no en lo esencial.
    • Cometer delitos con fondos de juego.
  3. Gestión del tiempo:
    • El juego requiere más tiempo.
    • Jugar más de lo planeado.
    • Descuidar a amigos, familiares y trabajo.
  4. Impacto en el lugar de trabajo:
    • Saltar el trabajo para apostar.
    • Rendimiento y concentración en sufrimiento.
    • Perder de vista los objetivos profesionales.
  5. Consecuencias sociales:
    • Problemas de relación.
    • Reputación dañada.
    • Mentir sobre el tema del juego.
  6. Angustia emocional y psicológica:
    • Experimentar ansiedad e irritabilidad.
    • Luchando con problemas para dormir.
    • Considerar o autolesionarse.
    • Pérdida de interés en otras actividades.
    • Usar el juego como escape.
    • Sentirse deprimido.

Cómo reconocer la adicción al juego

Aunque jugar puede ser divertido, es fundamental mantener el control. Jugadores Anónimos, uno de los principales grupos de apoyo, ofrece una guía de 20 preguntas para detectar problemas con el juego:

  • ¿Has dejado de trabajar o estudiar para apostar?
  • ¿El juego ha perjudicado tu vida familiar?
  • ¿El juego ha dañado tu reputación?
  • ¿Te arrepientes de haber jugado después?
  • ¿Ha jugado para saldar deudas o resolver problemas financieros?
  • ¿El juego ha afectado tus ambiciones o tu eficiencia?
  • ¿Te apresuras a volver a apostar después de perder, con la esperanza de recuperarlo?
  • ¿Sigues apostando después de ganar, esperando conseguir más?
  • ¿Apuestas hasta que se te acaba el último centavo?
  • ¿Has pedido dinero prestado para apostar?
  • ¿Has vendido pertenencias para apostar?
  • ¿Ha decidido no utilizar “dinero de juego” para los gastos diarios?
  • ¿El juego ha hecho que usted se preocupe menos por su bienestar o el de su familia?
  • ¿Ha jugado durante más tiempo del previsto?
  • ¿Ha jugado para escapar de la preocupación, el aburrimiento o la tristeza?
  • ¿Ha considerado o cometido actos ilegales para financiar sus juegos de azar?
  • ¿El juego le ha causado problemas para dormir?
  • ¿Las discusiones o frustraciones te llevan a apostar?
  • ¿Apuestas para celebrar las buenas noticias?
  • ¿Has pensado en autolesionarte o suicidarte debido al juego?

Responder "sí" a siete o más preguntas, según Jugadores Anónimos, sugiere una adicción al juego.

Cómo afrontar la adicción al juego: Próximos pasos

Si estás luchando contra un problema de juego, tienes varias opciones. Los expertos recomiendan desde estrategias de autoayuda hasta asesoramiento profesional, grupos de apoyo y programas de rehabilitación.

La elección correcta depende de sus circunstancias individuales y de la gravedad de su adicción. La clave está en actuar ahora. Si nota algún signo de adicción, es aconsejable atajar el problema a tiempo. Es crucial aprender a liberarse de la adicción al juego cuanto antes.

Reconocer su problema con el juego

El primer paso para afrontar la adicción al juego es admitir que se tiene un problema. Parece sencillo, pero para muchos es la parte más difícil. Si se da cuenta de que el juego es algo más que diversión y está dispuesto a recuperar el control, está avanzando en la dirección correcta.

Limitar el acceso al juego

Un paso crucial para superar la adicción al juego es limitar el acceso a los lugares de juego. Esto por sí solo no lo arreglará todo, pero añade un obstáculo importante.

Para evitar el juego, es habitual autorrestringirse o bloquear la cuenta, pero con los innumerables sitios de juego que existen, puede que esto no sea suficiente. Considera la posibilidad de utilizar herramientas como BetBlocker o Gamban, que bloquean todos los sitios de apuestas a la vez. Net Nanny es otra opción; aunque no es específica para casinos, te permite bloquear cualquier sitio que elijas.

Descubra un nuevo pasatiempo

Para muchos adictos al juego, éste ocupa una gran parte de su vida. Algunos juegan por aburrimiento, otros para manejar emociones difíciles. Para superar esta adicción, llene su tiempo con nuevas actividades que le alejen del juego. Salga a pasear, manténgase activo o disfrute más del tiempo en familia.

Manténgase alejado de nuevas adicciones

Ten cuidado de no cambiar la adicción al juego por otra, como el alcohol, que puede parecer una solución rápida pero que en realidad empeora tu situación. Sustituir adicciones no te ayudará a recuperarte, sino que podría hacerte retroceder. Luchar contra la adicción al juego supone un gran desgaste emocional, por lo que resulta tentador caer en nuevos comportamientos adictivos. En lugar de eso, céntrate en hábitos más saludables.

El juego no le hará rico

Perseguir las ganancias o intentar recuperar las pérdidas son signos clásicos de adicción al juego, que le llevarán a endeudarse aún más. Recuerde que el juego no le hará millonario. La casa siempre tiene ventaja, gracias a las matemáticas que hay detrás de los juegos. Si sigues jugando, perderás tus ganancias o aumentarás tus pérdidas.

Dominar las ganas de jugar

Sentir el impulso de apostar después de dejar de fumar es normal. La clave está en aprender a luchar contra esa tentación. Cuando sienta la tentación, intente posponerla, ya sea un día, una hora o sólo 10 minutos. A menudo, esta pausa te ayuda a darte cuenta de que en realidad no quieres apostar. Recuerde las veces que ha perdido y cómo le ha hecho sentir. Sin embargo, no seas demasiado duro contigo mismo; todo el mundo tiene un desliz. Sólo asegúrese de no utilizar esto como una razón para empezar a jugar de nuevo.

Ocúpese de su salud financiera

Si el juego le ha endeudado y ha agotado sus ahorros, las cosas empezarán a mejorar cuando deje de jugar. Concéntrese primero en saldar sus deudas; es un paso crucial para recuperar la estabilidad financiera y la felicidad.

Busque apoyo

La gravedad de tu problema con el juego puede variar, pero superarlo solo puede ser duro. Si no estás seguro, no pasa nada por pedir ayuda. Empieza por la familia y los amigos, pero considera también la ayuda profesional, como psicoterapeutas, grupos de apoyo o centros de rehabilitación. Averigüe qué recursos hay disponibles a nivel local.

Juego sin adicción

El juego se convierte en un problema importante para quienes luchan contra la adicción. Si ese es tu caso, lo mejor es que te alejes por completo de los casinos. Para otros, el juego puede ser un entretenimiento divertido.

Mucha gente disfruta de las visitas ocasionales a los casinos sin graves inconvenientes, aparte de perder pequeñas sumas de dinero. A continuación te explicamos cómo disfrutar del juego de forma responsable y evitar la adicción.

El juego no es una estrategia para ganar dinero

Hay quien ve en el juego un atajo hacia la riqueza o una solución a los problemas económicos. Esta mentalidad es arriesgada y puede conducir a la adicción. Comprenda que ganar no está garantizado. Si lo acepta, podrá evitar la adicción y mantener a salvo sus ganancias.

Considere el juego como un entretenimiento remunerado

Considere el juego como otras formas de diversión pagadas, como salir a cenar o asistir a un concierto. Disfruta de la experiencia y gasta dinero en entradas, comidas o bebidas. Cuando juegue, hágalo por el placer, no por las ganancias potenciales.

Jugar sólo con los ingresos disponibles

La adicción al juego suele provocar tensiones económicas, y algunas personas reducen sus gastos básicos para financiar su hábito. Para evitarlo, reserve un presupuesto específico para el juego y juegue sólo con el dinero que esté dispuesto a perder. La dificultad para seguir esta pauta puede indicar un problema con el juego.

Evite intentar recuperar las pérdidas

Intentar recuperar el dinero perdido es una vía rápida para perder más. Así es como una divertida sesión de juego puede convertirse en una ruina financiera. Es normal querer recuperar lo que se ha perdido, pero es fundamental apostar con la mentalidad de que el dinero puede haberse esfumado ya. Una vez que haya gastado su presupuesto de juego, es hora de retirarse.

Nunca apueste con dinero prestado

Necesitar dinero prestado para jugar demuestra claramente que no puede permitirse la pérdida. Muchos juegan con dinero prestado, pensando que lo devolverán con su próxima paga. Esto puede parecer inofensivo, pero en realidad indica que no tienes dinero de sobra para jugar. Empezar por este camino puede convertirse rápidamente en una situación financiera de riesgo.

Controle su tiempo de juego y sus gastos

Es fácil perder de vista tanto el tiempo como el dinero cuando se juega. Las criptotragaperras de hoy en día son emocionantes y hacen que las horas pasen volando sin darse cuenta. Del mismo modo, mientras que las grandes ganancias destacan, las pérdidas totales a lo largo del tiempo pueden ser fáciles de pasar por alto. Por eso es crucial hacer un seguimiento de cuánto tiempo y dinero dedicas al juego. Muchos se sorprenderían de la cantidad real que han perdido.

Evite jugar en estado de embriaguez

Mezclar el juego con el alcohol o las drogas es arriesgado. Estar bajo los efectos del alcohol o las drogas dificulta la toma de decisiones claras y meditadas, pero es una trampa habitual. Si está confuso o alterado, es probable que pierda más que si estuviera lúcido y que le cueste parar en el momento adecuado.

Evite utilizar el juego como vía de escape

Sentirse deprimido, frustrado o enfrentarse a emociones negativas puede nublar su juicio. Estos estados mentales son perjudiciales por sí mismos, y jugar para anestesiarlos es una mala estrategia. Recurrir al juego como vía de escape puede empeorar los problemas actuales y provocar otros nuevos.

Explore otros intereses

El juego excesivo puede convertirse en un problema importante que acabe eclipsando otros intereses y relaciones, un claro signo de adicción. Dé prioridad a pasar tiempo con la familia, los amigos, el trabajo, las aficiones y otras actividades. Si el juego empieza a dominar su vida, es una señal de alarma.

Reconozca pronto los signos de adicción al juego

Detectar pronto una adicción al juego, como cualquier otra adicción, facilita su tratamiento. Si detecta signos de adicción al juego, actúe con rapidez para evitar que afecte a su vida de forma significativa.

Busque ayuda sin demora

Vencer una adicción al juego es duro, pero no estás solo. Amigos, familiares y expertos pueden apoyarle. Hablar suele ser más útil que quedarse callado. Si está mínimamente preocupado por su adicción al juego, hable con alguien de confianza. Es un tema complejo, no le reste importancia.

Juegue sólo en casinos de confianza

El juego responsable significa no sólo evitar la adicción, sino también jugar en criptocasinos de confianza. Elegir un casino fraudulento y no obtener sus ganancias puede arruinar su experiencia y provocar pérdidas financieras.

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